Lester Toledo: «Podemos ha sido financiado por el chavismo, por eso no lo critica y avala sus asesinatos»
Lester Toledo (Maracaibo, Venezuela, 1983) está en España gracias a que el Gobierno de Mariano Rajoy le concedió la nacionalidad por carta de naturaleza. Huyó un 18 de noviembre de 2016 de su país, perseguido por sus ideas, acusado de terrorista cuando es una bogado que ejercía la política como diputado en la Asamblea Nacional por el estado de Zulia. Desde aquí ha trabajado por la libertad en su país, llamando a todas las puertas, azules, rojas y naranjas. Pero hay una, la morada de Pablo Iglesias, que siempre permanece cerrada.
P.– ¿En España usted se ha reunido con todos los partidos políticos?
R.– Lo he hecho. Me he reunido con cada uno de ellos… Me refiero a los grupos políticos que defienden la democracia y defienden la Constitución.
P.– Es decir, ¿quién no?
R.– El Partido Popular, PSOE y Ciudadanos, sí. He conversado con los tres, con todos sus líderes. Con Pedro Sánchez, del PSOE, con el presidente Felipe González… bueno, y con el presidente Zapatero me tocó hablar pero, lamentablemente, fue en los términos de esta farsa de negociación política donde recibimos esta propuesta que era cuanto menos indecente, y no la aceptamos. En el caso del PP, desde el presidente Mariano Rajoy, hasta quienes manejan todo el tema del partido en Exteriores… han sido bien espléndidos, digamos, con nosotros. Y en el caso de Ciudadanos también. A su líder, Albert Rivera, lo he visto aquí e incluso él fue a Caracas y nos acompañó allá, ha sido alguien muy cercano… Hemos hablado varias veces con los tres grupos y tienen bien claro el diagnóstico y nuestras peticiones.
P.– ¿A Podemos les llaman y no les reciben o directamente ni llaman porque no ven opción?
R.– No. Ellos de plano creo que esa relación la descartaron. Yo llegué acá en unas circunstancias muy dramáticas, aunque no me gusta personalizar mi caso ni ir en plan de mártir… Porque al final creo que Maduro nos ve a todos como un número. Es como una lotería y, en un momento determinado, salió mi número. Pero fue muy traumático… yo estuve 90 días en la clandestinidad, buscado por las fuerzas policiales para ser detenido en Venezuela. Tras salir a EEUU, estuve en el Vaticano con monseñor Parolin, que trataba de mediar un poco en la crisis venezolana, y luego vine a Madrid a tener agenda acá. Cuando llegué y se hizo público que había logrado escapar, el Gobierno venezolano bloqueó mi pasaporte, y prácticamente me convirtieron en un apátrida. El Consejo de Ministros de España decidió que había razones humanitarias y excepcionales para darme la nacionalidad española y la primera respuesta, horas después de yo recibir esta medida de gracia fue del partido Podemos. Ellos sacaron copia de la orden de aprehensión que tengo en Venezuela, se encargaron de hacerla pública en algunos portales y cuestionaron cómo el Gobierno de España «tenía la vergüenza de hacer español a un terrorista». Si ése fue el discurso de bienvenida de Podemos a mi estancia acá, entenderá que no busque mucho más acercamiento desde ese momento.
P.– ¿Y eso por qué es?
R.– Mire, yo les entiendo, lo he dicho siempre. Porque la relación de ese partido político con el Gobierno de Venezuela no se basa en un interés político ni ideológico. Ahí hay de por medio un interés económico. Y nosotros desde la Asamblea Nacional en su momento lo demostramos, yo creo que España ya conoce el caso ampliamente. Entonces, claro, si tú tienes una relación económica con un Gobierno que te está ayudando, primero no los critican y segundo, avalas los asesinatos y las muertes, y los presos políticos y todo lo que está pasando; y tercero, me imagino que parte del trabajo que les pueden hacer es atacarnos a nosotros como oposición.
P.– En OKDIARIO hemos publicado esa documentación de pagos desde el Gobierno venezolano a Podemos y sus fundaciones satélites. Pero no hay documentos del último año y medio. Es decir que, o bien están de acuerdo con la dictadura venezolana o bien siguen cobrando de ella…
R.– El último documento que presentamos acá nosotros data del año 2015, y era muy claro, con nombres y apellidos… desde entonces no sé, porque la Asamblea Nacional está en nuestras manos y todos esos créditos tendrían que haber sido aprobados por ella, al menos en una Venezuela legal. Desde que ganamos en diciembre de 2015 no tenemos, evidentemente, ni una sola prueba. Pero ellos cerraron el Parlamento y declararon la Asamblea Nacional en desacato. Entonces, si sigue habiendo financiación o no, no lo sabemos ni por dónde sale. Pero una de las primeras cosas que hicimos al llegar a la Asamblea fue conseguir este documento de 2015, con contrataciones a las fundaciones y a profesores, como Carolina Bescansa… Y luego estaba el documento que usted decía de Hugo Chávez, que es muy grave, porque no es que se le atribuyen palabras, es que está de su puño y letra. Yo tuve el documento. Dice: “Isea, Ejecutar”. Isea era el ministro de Finanzas. Y hacía un pago concreto a la fundación relacionada a Podemos. Entones, si tú estás en algo de corrupción, algo turbio, dos y tres veces, lo primero que yo voy a pensar es que no tienes ningún problema en seguirlo haciendo, más allá de que no tenga ninguna prueba de 2015 a acá.
P.– En todo caso, ¿no hay opción de reunirse con ellos? Imagine la fuerza que tendría que Pablo Iglesias O Íñigo Errejón salieran a la luz pública a criticar la tiranía de Maduro.
R.– No tendría ningún problema. Mire, para nosotros la causa es Venezuela. Y una Venezuela libre, como dice el Frente Amplio. La lucha por los derechos humanos no puede tener fronteras. Ni geográficas ni ideológicas. Dése cuenta de que yo estoy dispuesto a aceptar las recomendaciones y a sentarme en el Frente Amplio con gente que viene del chavismo, que nos ha hecho mucho daño en el pasado y que, en su momento, en una Venezuela democrática y con división de poderes, los tribunales los tendrán que juzgar… Yo le hablaba de la fiscal Ortega, por ejemplo…
P.– Ahí quería yo llegar…
R.– Mi orden de captura fue firmada y avalada por ella. Y si no otros, que hemos sido perseguidos por estas personas, estamos dispuestos a perdonarlas, entre comillas, al haber hecho ellas un acto de contrición, de que esto estuvo mal y de que hay que salvar la República… Si estamos de acuerdo en coordinar nuestras acciones con personas que nos han hecho tanto daño, ¿cómo no nos vamos a sentar con un partido de otro país y que en lo personal no tengo nada contra ellos? Todo ente político, el más radical que usted imagine, que haya apoyado a Maduro o a Chávez en el pasado, y que hoy reconozca que hay una crisis humanitaria y que nadie puede seguir avalando el asesinato, la persecución política, el cese de la libertad de expresión… le digo ¡bienvenido! Mire, me siento con ellos mañana, que la política se trata de buscar aliados que estén con tu causa. Y si a ellos mañana los ilumina el Espíritu Santo y entienden que Maduro se tiene que ir, mire, ¡bienvenidos a la causa!